Convocatoria​

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Comprendiendo la democracia más allá de un sistema político, y adoptando la idea de que se trata de una forma de vida colectiva que se orienta al bien común, vemos con preocupación la fragilización de la calidad democrática de las sociedades actuales en Latinoamérica y en el mundo. Junto al filósofo Gert Biesta, pensamos que la idea de bien común se ha ido desdibujando en las prácticas e instituciones que solían constituirse como espacios en los que podían traducirse los problemas privados en problemas públicos para pavimentar el camino hacia sociedades cada vez más democráticas. La libertad de elegir se equipara ahora con democracia, ignorando el carácter clientelar de esta ‘libertad’, propio de las sociedades de mercado. De esta forma, poco se atiende a la deliberación y discusión pública sobre el bien común y la redistribución justa y equitativa de los recursos públicos.

En este contexto, las demandas que se generan desde los estados nacionales y agencias internacionales hacia los sistemas educativos y sus actores, hacia la investigación y las prácticas educativas y pedagógicas, las sitúa en un rol técnico y/o cultural que las escinde de su carácter político y de las contribuciones posibles que pueden hacer para fortalecer la democracia. En este sentido, las demandas actuales puestas en estas áreas pueden leerse como una amenaza latente a las instituciones y las prácticas democráticas que abarcan el ámbito educativo. En los últimos años, hemos presenciado un debilitamiento de la democracia a nivel global y un aumento de las tensiones sociopolíticas que afectan profundamente el ámbito educativo. Esta conferencia tiene como objetivo examinar críticamente estos desarrollos y explorar qué posibilidades existen para fortalecer la democracia desde la educación, en los ámbitos de la teoría, la práctica, la investigación y la política pública. Buscamos ponencias que ofrezcan análisis teóricos rigurosos, investigaciones empíricas y prácticas pedagógicas que respondan a los desafíos planteados ante la fragilidad democrática, comprendiendo que el quehacer educativo en diversas áreas se relaciona directa o indirectamente con ésta. Los temas de interés incluyen—pero no se limitan a—el impacto de la inestabilidad democrática en la equidad y el acceso educativo, el papel de la educación en la promoción de valores democráticos, y las formas en que educadores e instituciones pueden fomentar el pensamiento crítico y una pedagogía transformadora. En este sentido, instamos a las y los participantes que vinculen sus investigaciones, reflexiones o análisis, desde sus áreas respectivas al asunto de la democracia y/o la fragilidad democrática. Animamos la presentación de trabajos que aborden diversos contextos y niveles educativos, desde la educación en primera infancia hasta la educación superior, y que consideren tanto perspectivas locales como globales.​​